ENLACE compareció ayer ante el
Grupo de Trabajo sobre Renta Básica del Parlamento Andaluz para insistir en la
necesidad de aprobar urgentemente una Renta Básica digna en Andalucía.
Texto integro de la intervención
Mi nombre es Lola Fuentes y pertenezco a la Federación Andaluza ENLACE.
Una vez más, aceptamos de buen grado una invitación del Parlamento Andaluz para
opinar sobre avances legislativos dirigidos a mejorar el bienestar y la
cohesión social en nuestra Comunidad Autónoma.
Soy vicepresidenta actual de la Federación y, por supuesto, voluntaria
militante de la asociación de mi pueblo. Como sabrán, ENLACE es una federación
compuesta por más de 100 entidades de barrios y pueblos de toda Andalucía que
trabajan diaria e incansablemente con los problemas de drogodependencias y
otras adicciones, el VIH y la exclusión social.
ENLACE promueve la investigación y la participación, la formación y el
desarrollo de las entidades asociadas, reivindica e intenta incidir en las
políticas sociales para conseguir una sociedad más justa e igualitaria. Desde
los años 80 venimos trabajando en estos ámbitos y realizando aportaciones y
propuestas a la Administración Pública.
La realidad que observamos desde nuestras entidades es cada vez más
compleja y grave. Nuestras asociaciones abren a las 9 de la mañana y no tienen
horario de cierre. Intentamos (y digo intentamos por los pocos recursos de los
que disponemos) cubrir las necesidades que nos llegan: problemas de abusos de
drogas, problemas mentales, problemas de desnutrición infantil (algunas de
nuestras entidades pertenecen a la red de solidaridad y garantía alimentaria),
acompañamiento a personas con enfermedades graves como el VIH/Sida o la
Hepatitis, atención integral a las familias en las que uno o más de sus
miembros (en muchas ocasiones el padre y/o la madre) tiene problemas de
drogodependencias y/o vive privado de libertad, atención a personas sin hogar,
etc. Invitamos a los/as miembros de este Grupo de Trabajo sobre la Renta Básica
a conocer de primera mano esta realidad, visitando alguna/s de nuestras
entidades.
El hambre, la pobreza y la exclusión social atacan más seriamente que
nunca a las familias que atendemos. Muchas de estas familias no tienen ningún
ingreso y no pueden cubrir sus necesidades más básicas, como comer o vestirse. Como
ya sabrán, en el tercer trimestre de 2013 (según
el INE) eran ya 139.100 los hogares sin ingresos en Andalucía.
Por supuesto que defendemos la aprobación de la Renta
Básica. La venimos reivindicando como derecho subjetivo, personal y exigible desde
hace muchos años. Celebramos su inclusión en el Estatuto de Autonomía de
Andalucía en 2007 e incluso participamos con otras entidades sociales y el
Defensor del Pueblo Andaluz entre 2008 y 2009 en un grupo de trabajo que hizo
llegar un borrador de propuestas para la Ley de Inclusión Social de Andalucía a
la Consejería, entre las que se encontraba una posible regulación de la Renta
Básica.
La Renta Básica era el eje central de
aquella propuesta legislativa, pero no se contemplaba de manera aislada, sino
como una herramienta que junto con otras conformaba toda la estrategia para el
trabajo de inclusión social de personas y familias en riesgo o en situación de
exclusión. Nos gustaría saber qué ha pasado con aquella Ley de Inclusión
Social; consideramos que hay que recuperarla y aprobarla.
La exclusión social es un fenómeno complejo que no depende exclusivamente
de los niveles de renta y que, por tanto, debe combatirse con muchas y bien
coordinadas herramientas técnicas: servicios sociales suficientes en los que se
puedan plantear y personalizar itinerarios de inserción, recursos de empleo,
educación, salud, vivienda, etc. También hemos realizado aportaciones a otros borradores
y leyes recientes, por ejemplo, en materia de vivienda, o al propio
Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales, y siempre insistimos en la misma
línea de atención integral e incorporación de la Renta Básica como derecho
subjetivo que no debe quedar sujeto a la existencia o no de disponibilidad
presupuestaria.
Actualmente, es alarmante el número de personas y familias en riesgo o
en situación de exclusión social en nuestra Comunidad Autónoma. Los servicios
sociales públicos y las entidades sociales que atendemos a personas y familias
necesitadas estamos desbordados. Entendemos que el esfuerzo presupuestario que
ha hecho la Junta de Andalucía este último año por aumentar la partida del
Ingreso Mínimo de Solidaridad ha sido considerable (en 2013 se ha duplicado el
número de personas beneficiarias del salario social y aun hay miles de ayudas
esperando a ser tramitadas), pero consideramos que es insuficiente para
garantizar una Renta Básica en las condiciones que esperamos las entidades
sociales.
¿Cómo es el modelo de
renta básica que perseguimos?
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Pues, en primer lugar, insistimos en que debe ser un derecho
subjetivo, personal y exigible.
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Por tanto, la Administración andaluza debe garantizar su financiación,
sin supeditarla a la disponibilidad presupuestaria de cada ejercicio.
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Debe aprobarse con urgencia.
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La renta básica, para ser una herramienta eficiente contra la
exclusión, debe ir acompañada de medios y apoyos
personalizados para la inclusión social y laboral, debe ser una renta de
inclusión activa acompañada de itinerarios personalizados que contemplen apoyo
psicosocial, educativo y formativo, sanitario, de vivienda, etc.
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Actualmente, el Ingreso Mínimo de Solidaridad está
basado en el Salario Mínimo Interprofesional (concretamente en el 62%) y
asciende en 2014 a 400,09 € para una unidad familiar unipersonal, con un incremento
por miembro de la unidad familiar distinto a la persona solicitante del 8% del
Salario Mínimo Interprofesional. Pues bien, consideramos que estas cuantías son
insuficientes para cubrir las necesidades básicas de las personas, y que la
Renta Básica debería tener como referencia el IPREM mensual (como mínimo el 80%
de éste). Hace unos días fue aprobada la renta básica en Extremadura
estableciéndose en el 80% del IPREM (426 €), incrementándose este cuantía
mensual en un 20% por el segundo miembro de la unidad familiar, en un 10% por
el tercer y cuarto miembro, y en un 5% por el quinto miembro y siguientes, sin
que el importe máximo de la prestación por cada unidad familiar pueda superar
el 135% del IPREM. Creemos que la Renta Básica debería ser igual en todo el
Estado, sin diferencias territoriales.
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El tiempo máximo entre la presentación de la
solicitud y la resolución de ésta debe ser como máximo de 2 meses; incluso de
menos tiempo para aquellas personas con familiares a su cargo y/o en situación
de violencia de género.
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La Renta Básica y el itinerario de inserción deben
mantenerse mientras persistan las circunstancias que dieron lugar al
reconocimiento del derecho, sin límite máximo de tiempo.
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La Renta Básica debe ser complementaria a otros
ingresos cuando quede acreditada una situación de carencia de medios para el
desarrollo de una vida digna.
Todas
estas propuestas no les parecerán novedosas, pues este grupo de trabajo ya ha
escuchado con anterioridad a otras entidades sociales y en general todas vamos
en la misma línea. Incluso hay una Iniciativa Legislativa Popular que recoge
los principios básicos que debería contemplar el sistema de Renta Básica, que
por supuesto conocerán, y que ENLACE apoya. Comparecemos ante este grupo de
trabajo para insistir en esta línea y solicitar la aprobación de la Renta
Básica cuanto antes, pues muchas personas en Andalucía viven situaciones de
pobreza absoluta y no pueden esperar más.
Muchas
gracias por su atención.
