Me vais a permitir que comience con una obviedad; estamos viviendo momentos difíciles. Y no me refiero a la crisis económico-financiera, ni a la prima de riesgo, ni a la cifra oficial de cinco millones de parados, ni a la falta de crédito, porque eso son temas generales. Me refiero al deterioro de la importante y adecuada red asistencial que este país tenía en el ámbito de los consumos problemáticos de drogas.
España se incorporó tarde a la creación de esa red, y también llegamos con retraso a la prevención. Pero el trabajo decidido de las organizaciones sociales, sus demandas y reivindicaciones, pero también su trabajo terapéutico, formativo y de investigación, junto a un espíritu colaborador con las administraciones públicas, nos permitió ir construyendo una red pública extensa y variada, que ha permitido en los últimos años dar una adecuada respuesta terapéutica a la ciudadanía.
Y eso es lo que ahora mismo está en riesgo. Creíamos que se trataba de una red consolidada, pero la crisis económica está siendo la excusa utilizada por las administraciones públicas, por los gobiernos, para priorizar los aspectos económicos sobre los terapéuticos o los de salud, y así estamos asistiendo a un cierre de centros y programas que está dejando sin asistencia a muchas personas.
UNAD está a la vanguardia de la defensa de esta red. Consideramos que defender las organizaciones sin ánimo de lucro, los programas, los recursos, es defender la salud de la ciudadanía, y vamos a poner todo nuestro empeño, conocimiento y recursos en esta defensa.
En UNAD creemos que la red asistencial y los programas de prevención no son un gasto, son una inversión, y que salvar vidas no puede ser un tema de cuantía económica. Entendemos que la actual crisis, que por cierto no han provocado ni las ONG ni las personas con problemas de drogas, obliga a realizar ajustes económicos y a mejorar la eficiencia, pero sabemos que el reparto de partidas presupuestarias no es un asunto económico, es un asunto político. Los gobernantes son los que deben decidir si los recortes se realizan en programas asistenciales o en fastos deportivos, si hay que contratar más terapeutas o más asesores gubernamentales, si hay que mantener televisiones o centros terapéuticos. Nosotros tenemos claras las prioridades, y las vamos a defender.
No aceptamos como un hecho consumado que el dinero a disposición de las entidades financieras sea ilimitado, y que se recorten las partidas de sanidad o de incorporación sociolaboral. No aceptamos que siga creciendo la desigualdad entre los más ricos y los más pobres en nuestro país. No aceptamos como un hecho natural que las personas pierdan derechos sociales mientras las grandes empresas ganan miles de millones de euros.
Pero quiero deciros que para defender este posicionamiento necesitamos tener fuerza, y la fuerza en nuestro sector solo procede de la unión. Las organizaciones sociales tenemos que mejorar nuestra articulación y nuestro discurso común, pero también tenemos que estar dispuestos a perder parte de nuestro protagonismo y a realizar acciones conjuntas. La crisis puede ser una oportunidad para realizar cambios y mejoras en nuestras organizaciones que durante años no habíamos acometido. Lo prioritario debe ser, también para nosotros, salvar los programas y mantener la asistencia a los usuarios y usuarias. Si para ello tenemos que reorganizar nuestras entidades, trabajar de manera coordinada, redimensionarnos, unirnos, o fusionarnos, hagámoslo. Nuestra historia es una historia de adaptación a la realidad de cada momento, y debemos seguir el mismo camino.
Quiero deciros que el año que comienza en unos días será un año fundamental. Garantizo que la Junta Directiva, la Comisión Permanente y el Equipo Técnico de UNAD tendrán como principal prioridad la defensa de las entidades, de los centros, recursos y programas. Recordaros que estamos a vuestra total y permanente disposición.
Pero también quiero pediros un esfuerzo de coordinación, de trabajo en red, de imaginación, de unión. Porque esa unión es la que nos dará la fuerza necesaria para defender eficazmente nuestro posicionamiento.
Feliz 2012
Luciano Poyato
presidente de UNAD
Y eso es lo que ahora mismo está en riesgo. Creíamos que se trataba de una red consolidada, pero la crisis económica está siendo la excusa utilizada por las administraciones públicas, por los gobiernos, para priorizar los aspectos económicos sobre los terapéuticos o los de salud, y así estamos asistiendo a un cierre de centros y programas que está dejando sin asistencia a muchas personas.
UNAD está a la vanguardia de la defensa de esta red. Consideramos que defender las organizaciones sin ánimo de lucro, los programas, los recursos, es defender la salud de la ciudadanía, y vamos a poner todo nuestro empeño, conocimiento y recursos en esta defensa.
En UNAD creemos que la red asistencial y los programas de prevención no son un gasto, son una inversión, y que salvar vidas no puede ser un tema de cuantía económica. Entendemos que la actual crisis, que por cierto no han provocado ni las ONG ni las personas con problemas de drogas, obliga a realizar ajustes económicos y a mejorar la eficiencia, pero sabemos que el reparto de partidas presupuestarias no es un asunto económico, es un asunto político. Los gobernantes son los que deben decidir si los recortes se realizan en programas asistenciales o en fastos deportivos, si hay que contratar más terapeutas o más asesores gubernamentales, si hay que mantener televisiones o centros terapéuticos. Nosotros tenemos claras las prioridades, y las vamos a defender.
No aceptamos como un hecho consumado que el dinero a disposición de las entidades financieras sea ilimitado, y que se recorten las partidas de sanidad o de incorporación sociolaboral. No aceptamos que siga creciendo la desigualdad entre los más ricos y los más pobres en nuestro país. No aceptamos como un hecho natural que las personas pierdan derechos sociales mientras las grandes empresas ganan miles de millones de euros.
Pero quiero deciros que para defender este posicionamiento necesitamos tener fuerza, y la fuerza en nuestro sector solo procede de la unión. Las organizaciones sociales tenemos que mejorar nuestra articulación y nuestro discurso común, pero también tenemos que estar dispuestos a perder parte de nuestro protagonismo y a realizar acciones conjuntas. La crisis puede ser una oportunidad para realizar cambios y mejoras en nuestras organizaciones que durante años no habíamos acometido. Lo prioritario debe ser, también para nosotros, salvar los programas y mantener la asistencia a los usuarios y usuarias. Si para ello tenemos que reorganizar nuestras entidades, trabajar de manera coordinada, redimensionarnos, unirnos, o fusionarnos, hagámoslo. Nuestra historia es una historia de adaptación a la realidad de cada momento, y debemos seguir el mismo camino.
Quiero deciros que el año que comienza en unos días será un año fundamental. Garantizo que la Junta Directiva, la Comisión Permanente y el Equipo Técnico de UNAD tendrán como principal prioridad la defensa de las entidades, de los centros, recursos y programas. Recordaros que estamos a vuestra total y permanente disposición.
Pero también quiero pediros un esfuerzo de coordinación, de trabajo en red, de imaginación, de unión. Porque esa unión es la que nos dará la fuerza necesaria para defender eficazmente nuestro posicionamiento.
Feliz 2012
Luciano Poyato
presidente de UNAD
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